...le dije y me miró con su carita redonda de 7 u 8 años, muy admirada y con un dejo de preocupación preguntó: ¿Por qué?
Qué ternura me causó!... apenas pude explicarle que mi mamá vive ahora en otro lugar, le invité a enviarle un mensajito contándole que ella era mi nueva amiguita, pero me temo que ella aún no dominaba el teclado táctil, seguramente porque a diferencia de los niños que conviven con esta tecnología, no contaba con uno en casa o en el entorno familiar.
Se retiró luego apresurada para continuar con la venta del jugo de naranja que llevaba en una jarra plástica, caminando en medio de la aglomeración de gente que en ese momento apareció.
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Espacio leCHUsiano para compartir mis travesuras
viernes, enero 15, 2016
domingo, enero 04, 2009
Olores
las manos siempre tienen olores y te cuentan quienes son quienes, en secreto
las manos de mi abuela huelen a condimentos, carne y cebolla
las de mi madre al suave perfume de la crema
las de mi padre, esas huelen a un calor único y extraño
... odio cuando las trae olor a cigarro
aunque sin duda lo mas extraordinario de las manos
es como se mueven y como se sienten al tacto
unas suaves y bien arrugaditas
otras un poco ásperas, otras simplemente enormes
otras mas bien torpes, algunas ágiles, algunas débiles
algunas nunca me tocan...
es tal vez extraño, pero yo podría un día olvidar las manos
pero jamás los olores
cada temporada, cada reto, cada viaje, cada amor
tiene un perfume particular
un aroma teletransportador
uno de esos que extraño es el perfume suave al pasar la puerta
y ver macetas en las ventanas que dan a una sala
la casa más extraña, tenía que ser en Cochabamba
acompañadas de la dulce mirada de Tía Elsa
y el olor impregnado a cigarro en la piel del Tío Clavo
ese lo extraño, porque no existe más
ni la casa, ni la tía, ni el tío... ni las macetas
sólo mis neuronas lo recuerdan
como recuerdan enamoramientos
que en un momento "son"
y en otro parece que "eran" ciertos
quién se imaginaría
tener guardada una máquina del tiempo
en una nariz tan pequeña
las manos de mi abuela huelen a condimentos, carne y cebolla
las de mi madre al suave perfume de la crema
las de mi padre, esas huelen a un calor único y extraño
... odio cuando las trae olor a cigarro
aunque sin duda lo mas extraordinario de las manos
es como se mueven y como se sienten al tacto
unas suaves y bien arrugaditas
otras un poco ásperas, otras simplemente enormes
otras mas bien torpes, algunas ágiles, algunas débiles
algunas nunca me tocan...
es tal vez extraño, pero yo podría un día olvidar las manos
pero jamás los olores
cada temporada, cada reto, cada viaje, cada amor
tiene un perfume particular
un aroma teletransportador
uno de esos que extraño es el perfume suave al pasar la puerta
y ver macetas en las ventanas que dan a una sala
la casa más extraña, tenía que ser en Cochabamba
acompañadas de la dulce mirada de Tía Elsa
y el olor impregnado a cigarro en la piel del Tío Clavo
ese lo extraño, porque no existe más
ni la casa, ni la tía, ni el tío... ni las macetas
sólo mis neuronas lo recuerdan
como recuerdan enamoramientos
que en un momento "son"
y en otro parece que "eran" ciertos
quién se imaginaría
tener guardada una máquina del tiempo
en una nariz tan pequeña
...
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